Expectativa

 

 Las expectativas podrían ser ilusiones, pero no lo son tan claramente.  Podrían ser anhelos, podrían ser deseos. Ni siquiera diciendo que son imaginario de situaciones estaríamos en lo correcto. comencemos preguntándonos cuántas expectativas tenemos sobre las situaciones, personas y hasta sobre nosotros mismos que parecen ideales a nuestro destino. Cuántas cosas imaginamos permanentemente. La mayoría  de nuestro día lo pasamos pensando en lo próximo que debemos enfrentar.

Pero la expectativa en sí misma, como sentimiento propio, no pareciera generar malestar. Es más, muchas veces nos generamos expectativas sólo para darle una pizca de  pimienta y hasta podrían convertirse con el tiempo en deseos firmemente arraigados. Hasta ahora expectativa buena.

El problema comienza cuando nuestra expectativa se choca con la expectativa ajena. Cuando la  persona que tenés enfrente no compatibiliza con lo que vos depositaste en esa situación. Porque hasta aquí claramente es todo un proceso unilateral, el otro no está ni enterado de nuestras peticiones.

Imaginamos decir algo, que hasta ha sido re evaluado y pasado por varios filtros y una vez que lo volcamos  sobre la realidad aparece el enemigo, la expectativa del otro que se vuelca sobre nosotros. Y ahí está la diferencia haciéndonos notar que otra vez no estábamos en lo correcto. Habremos notado que en casi la totalidad de los casos, las expectativas difieren.

Pero ahora viene  una pregunta que me hizo pensar más aún: la mayoría de las expectativas que depositamos en nosotros mismos en la generalidad de los casos no son alcanzadas, ya que probablemente imaginemos para nosotros como perfecta una vida diferente a la que realidad vivimos.  ? Por que deberían ser alcanzadas las que ni siquiera están bajo nuestro mando?. ? Cuál es el motivo que nos lleva a creernos capaces de poder prever lo que sucederá?.

Y no sólo eso, sino la creencia que esa respuesta finalmente nos hará felices.

? Cuál es el motor que nos lleva a seguir en un mecanismo que nos genera frustración?.

Será que gastamos tanto tiempo en esa expectativa para sentir que de la vida que anhelamos aunque sea tenemos una parte?.

Que esa vida nos toca aunque sea en nuestra mente. Será la neurosis la verdad de la felicidad.

Y aquí me detengo a pensar si la elijo