Hagamos un ejercicio:
Posicionate en la cabina del tranvía de los celos. Y
proponete un paisaje, el cual vas admirando por el parabrisas. El paisaje va
cambiando a medida que avanzas. Parece que cambian las estaciones, que la flora
y la fauna es diferente. Algunos paisajes te acechan. Reconoce como vas
sintiéndote en cada uno de estos lugares. ¿Como te sientes en el que hay luz,
color?, ¿y como te sientes en el que es oscuro?. Proponete a bajar en uno.
Elige. Ahí ves a tu amor. Se aman profundamente. En el primer pasaje escuchas
que te pronuncia estas palabras:
Voy a darte todo, pero no solo a ti. Tu tienes todo de mi,
todo lo que necesites para ser feliz,
pero otros quizás también lo tengan.
Solo escuchas y te vas. Subes al tranvía y te detienes en
el segundo paisaje. La misma persona te recibe y te dice:
Voy a darte todo lo que tengo. Mis días y mis noches, todo será para ti. Pero tienes que saber que
me cansare y me iré de tu lado por haberme permitido perderme.
Ahora, fijate. ¿en que paraje se represento tu primera
frase?, ¿y la segunda?. En cual te sentiste mas a gusto?.
Fijate lo mal que se escucha la primer frase para lo que
estamos acostumbrados, y lo insana que es la segunda a la cual nos proponemos
llegar. Tenemos que aprender que podemos tomarnos las cosas y vivir los
sentimientos de muchas maneras diferentes. Que tenemos que saber rotar la
mirada, y abrir la mente.
Los celos no hacen mas que desgastar los vínculos. Generan
grietas que nosotros mismos, creadores de eso, después queremos subsanar.
¿cuántas áreas de nuestra vida boicoteamos y después queremos subsanar? Seria
mas fácil y feliz saltarnos la primer parte.
Algunas personas tiene celos patológicos y hasta otras complicaciones
físicas por esta razón, los crimines pasionales se basan en celos, ¿que nos
provee de nutritivo este sentimiento que seguimos manteniéndolo en nuestra
vida?. ¿Que es a lo que le tenemos miedo realmente o a lo que le escapamos con
tanto fervor?.
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